La Resurrección segun los evangelios
La Resurrección de Jesús es uno de los pilares fundamentales de la fe cristiana. Según los evangelios, Jesús murió en la cruz y al tercer día resucitó de entre los muertos. Pero, ¿qué evidencias presentan los evangelios para afirmar esta afirmación tan importante?
Primero, es importante mencionar que la mayoría de los expertos en la Biblia están de acuerdo en que los evangelios fueron escritos en el siglo I y que los autores fueron en su mayoría testigos presenciales de los eventos que describen. Esto da credibilidad a sus escritos y los convierte en fuentes confiables de información.
A continuación, veamos algunas de las evidencias más destacadas que presentan los evangelios para afirmar la Resurrección de Jesús:
1. La tumba vacía: Los evangelios afirman que el cuerpo de Jesús desapareció de la tumba en la que fue sepultado. Esto es un hecho histórico que incluso ha sido aceptado por algunos historiadores no cristianos. Si los discípulos no hubieran visto la tumba vacía, difícilmente hubieran podido afirmar que Jesús resucitó.
2. Testimonios oculares: Los evangelios afirman que Jesús se apareció no solo a los discípulos, sino también a otras personas después de su resurrección. Al menos once veces se menciona a Jesús apareciéndose a sus discípulos después de su muerte. Además, se menciona que se apareció a más de quinientas personas a la vez. Estos testimonios oculares son una prueba importante de la veracidad de la Resurrección.
3. Cambio radical en los discípulos: Antes de la Resurrección, los discípulos de Jesús estaban aterrorizados y se escondían por miedo a ser perseguidos. Después de la Resurrección, salieron de su escondite y comenzaron a predicar con valentía en Jerusalén y en todo el mundo. ¿Qué podría haber causado este cambio tan radical en su comportamiento? La única explicación que tiene sentido es que realmente creyeron que Jesús había resucitado.
4. Los enemigos no negaron la tumba vacía: Si la Resurrección hubiera sido una invención de los discípulos, los líderes religiosos y otros enemigos de Jesús habrían tratado de desacreditar su afirmación negando la tumba vacía. Sin embargo, no hay registro de que lo hayan hecho. Es más, la explicación que dieron fue que los discípulos habían robado el cuerpo, lo que solo confirma que había una tumba vacía.
5. La existencia de los evangelios: Si la Resurrección no hubiera ocurrido, es difícil de explicar cómo el cristianismo pudo haberse extendido tan rápidamente después de la muerte de Jesús. La única explicación es que la Resurrección era una verdad que fue difundida por los discípulos y que se convirtió en la base de la fe cristiana. La evidencia más clara de esto es la existencia de los mismos evangelios.
En resumen, los evangelios presentan varias evidencias que apoyan la Resurrección de Jesús, incluyendo la tumba vacía, los testimonios oculares, el cambio radical en los discípulos, la falta de negación de la tumba vacía por los enemigos y la existencia de los evangelios mismos. Estas evidencias prueban que la afirmación de la Resurrección es un hecho histórico indudable que ha formado parte de la base de la fe cristiana durante más de dos mil años.
En la religión cristiana, la Resurrección de Jesús es un evento fundamental que representa la victoria sobre la muerte y el pecado. Los evangelios, que narran la vida y obra de Jesús de Nazaret, también relatan su muerte y posterior resurrección. A continuación, se describirá cómo cada uno de los evangelios presenta este suceso.
Mateo:
El Evangelio de Mateo relata que, después de la crucifixión de Jesús, su cuerpo fue enterrado en una tumba nueva y sellada con una gran piedra. Sin embargo, al tercer día, un gran temblor sacudió la tierra y un ángel descendió del cielo para desplazar la piedra de la entrada de la tumba. Allí, las mujeres que habían ido a visitar el sepulcro lo encontraron vacío y el ángel les dijo que Jesús había resucitado de entre los muertos. Posteriormente, Jesús se apareció a sus discípulos, quienes lo reconocieron y adoraron afirmando que "realmente había resucitado de entre los muertos" (Mateo 28:7).
Marcos:
Según el Evangelio de Marcos, los seguidores de Jesús lo sepultaron en una tumba tallada en la roca y cerrada con una piedra gigante. Al amanecer del tercer día, María Magdalena y otras mujeres fueron a ungir el cuerpo de Jesús, pero encontraron la tumba abierta y al entrar, vieron a un joven vestido con una túnica blanca que les dijo: "No se asusten ustedes, ¿buscan ustedes a Jesús, el Nazareno, el crucificado? Ha resucitado, no está aquí" (Marcos 16:6). Posteriormente, Jesús se apareció a sus discípulos, quienes inicialmente dudaron de su resurrección, pero luego lo reconocieron y le creyeron.
Lucas:
El Evangelio de Lucas describe cómo las mujeres que habían acompañado a Jesús durante su ministerio terrenal fueron a la tumba donde había sido sepultado. Al llegar, encontraron la piedra desplazada y el sepulcro vacío. Dos hombres vestidos de blanco se les aparecieron y les dijeron: "¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado" (Lucas 24:5-6). Posteriormente, Jesús se apareció a sus discípulos y, para demostrar que era real, les pidió que lo tocaran y comió delante de ellos.
Juan:
El Evangelio de Juan presenta la Resurrección de Jesús de manera más detallada. Narra que María Magdalena fue al sepulcro en la madrugada del tercer día y encontró la piedra quitada. Al ver que el cuerpo de Jesús no estaba, corrió a contarle a dos de los discípulos más cercanos a Jesús, Pedro y Juan. Estos se dirigieron a la tumba, pero sólo vieron las vendas y la mortaja vacías. Sin embargo, no entendieron lo que había sucedido. Posteriormente, Jesús se apareció a María Magdalena y luego a sus discípulos, esclareciendo sus dudas y confirmándoles que se había levantado de entre los muertos.
En resumen, los evangelios narran que Jesús fue crucificado, sepultado y resucitó al tercer día. Las cuatro narraciones coinciden en que las mujeres que acudieron a la tumba encontraron el sepulcro vacío, y luego Jesús se apareció a sus discípulos para demostrar su resurrección. De esta manera, la Resurrección de Jesús se convierte en un hecho clave de la fe cristiana que demuestra el poder de Dios sobre la muerte.
La Resurrección de Jesús es uno de los acontecimientos más importantes dentro de la fe cristiana. Los evangelios recogen distintas reacciones de los seguidores de Jesús ante su Resurrección. En este artículo, profundizaremos en ellas.
Reacciones de los seguidores de Jesús ante la Resurrección
La reacción de los seguidores de Jesús ante su Resurrección fue de asombro y miedo. Los evangelios narran que, después de la muerte de Jesús en la cruz, algunos de sus discípulos se encontraron con el cuerpo desaparecido y empezaron a difundir la noticia de que había resucitado.
Los discípulos en el camino de Emaús
En el evangelio de Lucas, se cuenta cómo dos discípulos, que estaban caminando hacia Emaús, se encontraron con Jesús resucitado. Al principio, no lo reconocieron, pero después de que Jesús les explicara las Escrituras y partiera el pan con ellos, se dieron cuenta de quién era. Este encuentro tuvo como resultado que los discípulos se convirtieran en fervientes seguidores de Jesús y comenzaran a proclamar su Resurrección.
La reacción de María Magdalena
En el evangelio de Juan, se relata que María Magdalena fue la primera persona en ver a Jesús resucitado. Fue al sepulcro al amanecer y encontró que la piedra que cerraba la entrada había sido desplazada. Luego, vio a Jesús y lo confundió con el jardinero. Cuando Jesús le habló, ella lo reconoció y le dijo: "¡Rabbuní!" (que significa "maestro"). La reacción de María Magdalena fue de gran emoción y alegría por haber visto a Jesús.
La incredulidad de los discípulos
En varios evangelios se cuenta que, cuando los discípulos escucharon por primera vez que Jesús había resucitado, no lo creyeron. La incredulidad de los discípulos fue tan grande que, en algunos casos, se negaban a creer incluso después de haber visto a Jesús en persona.
Por ejemplo, en el evangelio de Lucas, se relata que los discípulos se encontraron con Jesús resucitado y pensaron que era un fantasma. Jesús les mostró sus manos y sus pies, y les ofreció comer con él para demostrarles que era real. En el evangelio de Juan, se cuenta que Tomás, uno de los discípulos, no creyó en la Resurrección hasta que Jesús se le apareció y le mostró sus heridas.
La alegría de los discípulos
A pesar de su incredulidad inicial, los discípulos finalmente aceptaron la Resurrección de Jesús. Esta aceptación trajo consigo una gran alegría y gozo entre ellos. En el evangelio de Juan, se dice que los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron a Jesús resucitado. De hecho, después de la Resurrección, los discípulos comenzaron a predicar la buena noticia de Jesús y a expandir su mensaje en todo el mundo conocido de la época.
- En conclusión, la Resurrección de Jesús es uno de los eventos más importantes dentro de la fe cristiana. Los evangelios recogen distintas reacciones de los seguidores de Jesús ante su Resurrección.
- Mientras algunos se llenaron de alegría, otros fueron incrédulos al principio. Sin embargo, la aceptación final fue acompañada de una gran alegría que impulsó a los discípulos a extender el mensaje de Jesús por todo el mundo.
En resumen, las reacciones de los seguidores de Jesús ante su Resurrección fueron diversas. Aunque hubo incredulidad al principio, la aceptación final de la Resurrección de Jesús fue acompañada de una gran alegría que impulsó a los discípulos a difundir su mensaje de amor y esperanza por todo el mundo conocido de la época. Para los creyentes, la Resurrección de Jesús es una prueba de su divinidad y un recordatorio de la promesa de vida eterna para todos aquellos que creen en él.